Oxide Room 104 – La voz de Sergi Carles -@Todojingles- como Doc.
La nueva aventura de miedo para todas las consolas y PC es made in Spain y tiene algunas ideas muy originales. Os esperamos en este misterioso motel.
Las voces están en español (ojo a la voz del doctor – @todojingles -, que es muy impactante).
Los amantes del terror tenemos mucho que agradecer a Unreal Engine, un motor muy cómodo y flexible que ha animado a muchos desarrolladores a crear aventuras de bajo presupuesto, que pueden dar la sorpresa al ser más «personales». Lo vimos con juegos como Infliction y ahora la tónica se refuerza con Oxide: Room 104.
Se trata de de una aventura de terror creada por Wild Sphere, un pequeño estudio español con una amplia experiencia a sus espaldas (ya los entrevistamos en su momento por el lanzamiento de Timothy vs. The Aliens) y que ahora se ha lanzado a por un terror algo claustrofóbico e inspirado por las Escape Rooms.
El argumento de Oxide: Room 104 nos pone en la piel de Matt, un hombre con un misterioso pasado que llega a un destartalado motel donde, de repente, es atacado… Una vez allí, despierta en una bañera, herido y desnudo. No recuerda qué hace allí ni sabe cómo salir del cuarto de baño.
Jugando en vista subjetiva, ayudamos a Matt a encontrar objetos con los que resolver puzzles que nos ayuden a salir de esa habitación 104 del motel y, después, a recorrer el resto de estancias del recinto. ¿Qué hacemos allí? ¿Qué horrores esconde cada habitación del motel? Y, sobre todo… ¿habrá alguna salida de este infierno?
Como decíamos, la base del desarrollo está en explorar y resolver puzzles. El objetivo final suele ser encontrar la llave que nos haga salir de una habitación o bien encontrar la que nos permita entrar en otra. Para ello, puede que tengamos que combinar dos objetos, buscar una pista oculta en la habitación…
El problema es que tenemos un inventario muy limitado y hemos de elegir bien si cogemos según qué objetos (podemos guardar algunos en los típicos baúles, a lo Resident Evil). Algunos son consumibles, como vendas para sanarnos si somos atacados o balas de pistola. Y es que también encontramos pesadillescos enemigos, como un tronco humano transformado en una enorme boca.
Así pues, aparte de preocuparnos de avanzar, también hemos de tener cuidado con no «morir» al ser atacados o al caer en las trampas de los escenarios. Consejo de cajón, pero importante: si en una habitación hay bombonas de gas, NO DISPARÉIS, por Dios…
Algunos enemigos se pueden eliminar por completo, pero os costará muchas balas y puede que os toque recargar mientras lo tenéis al lado… Otros requieren menos tiros, pero reaparecen después de un tiempo.
Lo interesante llega, precisamente, si perdemos toda nuestra salud (la cual no tiene medidor en pantalla, por cierto). Cuando eso sucede, aparecemos en una bañera y un misterioso doctor nos dice que no estamos cumpliendo con nuestra misión. Nos hará una sangrienta «cirugía improvisada»… y volveremos aparecer en la habitación 104.
¿Vuelta a empezar? Sí y no, pues cada vez que reaparezcamos las habitaciones serán más y más surrealistas y sangrientas.
Habremos perdido nuestros objetos y habrá más enemigos, pero la forma de llegar al punto donde perdimos será más rápida: no habrá que resolver algunos de los puzzles originales y otros estarán cambiados.
Así, cada vez que aparecemos en la bañera de la 104 nos espera una aventura diferente. Habrá puntos en común, sí, pero todo estará más degradado y notaremos la amenaza en la nuca.
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